Según Funcas

Merma en el ahorro: la renta de los hogares españoles cae un 5% mientras la inflación dispara el gasto

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La inflación ha incrementado el gasto en consumo de los hogares en un 4,3% mientras su renta disponible se reducía un 5% en términos reales, lo que ha reducido la tasa de ahorro al 3,6%, cercano al mínimo de la serie histórica, según los últimos datos de Funcas. Esta merma en el ahorro se ha repetido en el resto de países de la Unión Europea, aunque no de manera tan pronunciada como en España: las familias alemanas y francesas, por ejemplo, se han mostrado mucho más cautas, en un contexto que sin duda perciben como muy incierto y que les incita a mantener un abultado colchón de liquidez.

Según la organización, el margen de crecimiento basado en el ahorro acumulado se ha agotado, al menos en nuestro país, algo que ya se refleja en el fuerte retroceso del gasto en consumo en el cierre del año -un contundente -1,7% en el cuarto trimestre, según el dato adelantado del INE-. Bien es cierto que la inflación se modera, que el mercado laboral aguanta y que los convenios colectivos van incorporando compensaciones parciales por la pérdida de poder adquisitivo soportada en el último ejercicio.

Pero todo hace presagiar que los consumidores se enfrentan a una realidad menos amable: tendrán que ajustar su nivel de gasto estrictamente en función de la evolución de los ingresos reales y del coste de las hipotecas, para aquellos hogares que se han endeudado. El estímulo externo sin duda se notará, especialmente en concepto de turismo internacional a tenor de las previsiones del sector para la temporada de verano.

Otro factor que podría compensar la previsible resaca del consumo es la inversión, al calor de los fondos europeos. Los datos más recientes apuntan, sin embargo, a un debilitamiento en el cierre del año (-3,8% en el cuarto trimestre), tras un primer semestre boyante (con un rebote, revisado al alza, de nada menos que el 6,5%). Además, la inversión es el componente más sensible al endurecimiento en marcha de la política monetaria.

Endeudamiento

La situación económica con la que cerró 2022 ha hecho más complicada la cuesta de enero. Las tardías e insuficientes medidas del Gobierno para frenar el encarecimiento del coste de la vida ha mermado el poder adquisitivo de los españoles, que se han visto obligados a tirar de préstamos para poder hacer frente al pago de las facturas en el arranque de 2023. Además, el endurecimiento de la política monetaria ha provocado que se duplique el tiempo en el que los consumidores devuelven dichos préstamos, acuñando un nuevo término: la cuesta de marzo.

El comienzo de año viene marcado por un gran incremento de la inflación que ya comenzó a final del 2022. Esto ha obligado a los bancos centrales a realizar subidas de tipos de interés, afectando directamente al precio de las hipotecas, entre otras cosas y, por ende, aumentando el coste de vida. Según los expertos, la cuesta de enero se mantendrá hasta, aproximadamente, el mes de marzo como consecuencia del alza de los precios y la pérdida de poder adquisitivo que ha experimentado el grueso de la población.

La suspensión y rebaja del IVA en los alimentos, el cheque de 200 euros para familias vulnerables o la congelación del precio de los alquileres son algunas de las medidas que ha tomado recientemente el Gobierno para mejorar la situación económica de los hogares en España. A pesar de ello, Lendo, uno de los marketplace de préstamos más grande de Europa, ha experimentado un crecimiento del 513% en el número de solicitudes de préstamos en la primera quincena de enero de 2023 respecto al mismo periodo del año anterior.

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